5 de agosto de 2010

A Primera Vista

Y parece que cada paso iluminara tu lugar

Que las estrellas dejan de temblar ante tu presencia

Y que todo se confabula para ti,

La brisa

La luz

La noche,

En estos cinco minutos el mundo

Muere y renace en tus ojos, en tu sonrisa.

Desearía que el alma detuviera el tiempo

Que el ahora fuese perpetuo

Y así poder observarte con descaro

Y no conformarme con hacerlo desde aquí,

Desde el anonimato que me da este asiento de micro

La cual espera la luz verde

Para seguir su recorrido.

1 de agosto de 2010

Nada Sucede

En esta calle nada sucede

Ni un loco de remate nos amenaza con su pistola imaginaria

Ni su grito rompe con el silencio infinito y aterrador

Pues es difícil cambiar la escenografía de lo inmoral.


Las prostitutas se abren paso

Entre uno y que otro taxi y auto

Hombres aberrantes, presos en la angustia de sus vidas

Sin la sensación de lo desconocido, paran e invitan

Apuestan a una aventura pasajera, a una mentira fácil.


En esta calle nada sucede

Ni el perro callejero con su caminar sencillo

Quiebra la armonía de un paisaje sin vida

Ni los arboles son testigos privilegiados de la vida en las sombras.


Un niño se pega una volada de tolueno

Y cree que ha llegado al nirvana, todo le parece más dulce

Su juventud, así como el olvido, no le ha dado la espalda

Es el rey de reyes, el amo y señor de un mundo que duerme.


En esta calle, siendo las tres de la madrugada, nada sucede

Ni el viejo que guarda como un tesoro el vomito ajeno

Enternece la hostilidad de la calle, más bien llora en su soledad

Como un niño de pecho

Ni la necesidad de escribir como un acto de redención

De liberar a la noche que se hace temible por su propia existencia

Y que se convierte en la pasarela de lo olvidado

En la vitrina en que se muestran monstruos terribles.


En el lado B del discurso oficial.

18 de julio de 2010

Renuncio I

Renuncio a ser el verdugo

De mi único acto libre

El yo está intacto (¿feliz?)

Casi como recién salido de la matriz.

Un monstruo dentro de un botón de flor,

Un tirano en potencia,

Un ser humano.


Renuncio al abismo

Y a la palabra que se ajusta a él

No me sienta bien ajusticiar a los bastardos

Pues soy hijo único de la duda, agradézcanme.

La luz fue apagada

Y un hedor maldito entro junto con las sombras


Renuncio a la moral.

Y a toda idea preconcebida que venga de ella

Me quise ensuciar las manos con la sangre de Dios

Pero alguien se me adelanto.

Quiero hablar con el corazón en la boca

Y Despojar al mundo de su asquienta vanidad

En mi versión aquello es justicia.


Renuncio a la belleza.

Fue un castigo insufrible, un dedo en la yaga.

Grito incansablemente desde las tripas

Un sonido atroz e imperfecto

(Como nuestras almas)

Que me Condena a ser espectador de la vida humana.

De la cual renuncio.